La historia real del timador de Tinder, Simon Leviev

La seguridad de las redes sociales se ha convertido en una de las mayores preocupaciones que rodean a estas plataformas. El documental de Netflix ‘El timador de Tinder’ ha vuelto a poner sobre la palestra este controvertido tema. En este caso, nos cuenta la historia de Simon Leviev, quien se sirvió de la mencionada aplicación de citas para estafar millones de dólares a mujeres.

Cada una de las personas que acuden a esta red lo hace con un propósito distinto, aunque siempre relacionado con el amor. Cecilie Fjellhøy, por ejemplo, tiene claro que esto último es lo que busca. Entró en Tinder con el objetivo de dar con el hombre perfecto con el que compartir el resto de su vida.

Cuando se encontró con Leviev, creyó haber dado con él. A priori, era el heredero multimillonario de un imperio de diamantes con unas arcas a rebosar. El lujo que mostraba en su perfil de Tinder y en el resto de sus redes sociales, como Instagram, reforzaba ese estilo de vida que se había ido inventando.

Al ver los coches que manejaba, el jet privado en el que viajaba o el equipo que le rodeaba, incluido un guardaespaldas, Cecilie no dudó de su posición de magnate. Empezó a decirle que quería casarse con ella, que se fueran a vivir juntos e incluso tener hijos. Sin embargo, todo esto no era más que una careta para mostrar la verdad, la estafa que estaba a punto de cometer.

La estafa piramidal de Simon Leviev, conocido como «el timador de Tinder»

Simon Leviev fingía que tenía muchos enemigos por trabajar en la industria del diamante. Este era uno de los motivos por los que decía que tenía que estar viajando constantemente, aparte de para hacer negocios y cerrar importantes tratos. Por seguridad, no podía estar mucho tiempo en un mismo sitio.

Hasta que llegó el momento en el que tuvo que dejar de utilizar sus cuentas y sus tarjetas para que esas personas que supuestamente le estaban persiguiendo no pudieran rastrearle. Fue entonces cuando pidió ingentes cantidades de dinero a Fjellhøy. Esta estaba muy preocupada por la seguridad de su novio y solicitó préstamos hasta a nueve entidades bancarias diferentes, generando una deuda de 250.000 dólares.

Lo que ella no sabía era que todo esto, además de ser una burda mentira, lo estaba haciendo con otras mujeres al mismo tiempo. Ocurrió del mismo modo con Pernilla Sjöholm, que también aparece en la pieza audiovisual de Netflix. Sin embargo, en este caso, no fueron pareja, sino en muy buenos amigos. Pero el modus operandi fue el mismo: acercarse lo máximo posible y hacerle ver que eran inseparables para después pedirle miles y miles de dólares.

Ayleen Charlotte fue otra de las víctimas del timador de Tinder. Se conocieron a través de esta aplicación y poco a poco establecieron una relación idílica, casi de película. Mientras le decía a Cecilie que buscara apartamentos para vivir juntos, hacía lo propio con Ayleen.

Enviaba a todas sus víctimas las mismas fotografías y vídeos, simplemente cambiando los nombres. Lo que creían que eran frases de amor exclusivas para ellas resultaron ser piezas de un puzle que iban tomando posiciones.

La verdadera identidad de Simon Leviev

La estrategia se fue desmoronando cuando Pernilla decidió colaborar en la identificación de Leviev para que las autoridades pudieran dar con él. En realidad, la verdadera identidad del israelí era Shimon Yehuda Hayut, pero en 2017 se cambió el nombre para que nadie le reconociera.  De este modo, en cada tarjeta de crédito era una persona distinta y utilizaba el dinero estafado de una chica en una ciudad para pagar sus actividades en otra, y así sucesivamente.

Una investigación llevada a cabo por reporteros del periódico noruego VG ayudó a llevar el caso a los tribunales. Es más, Ayleen se enteró de toda la verdad a raíz de un reportaje, pero, en lugar de quedarse de brazos cruzados, decidió contribuir.

Durante un tiempo, simuló que no se creía para nada lo que decían de su novio los periódicos y engañó a Leviev para que le diese su ropa de marca, con la finalidad de venderla de segunda mano y ganar el dinero que necesitaba. Al final, se acabó quedando con todo lo obtenido, estafando al timador.

La estafa piramidal de Leviev terminó por caer del todo cuando Ayleen reveló su ubicación. Fue detenido en Grecia en 2019 y deportado a Israel. Debía cumplir una condena de 15 meses en este país, pero salió al cabo de cinco. A día de hoy, Tinder asegura que en cuanto surgen perfiles vinculados a este hombre, son eliminados rápidamente, para evitar que vuelva a suceder.

En cualquier caso, los antecedentes de Simon se remontan a mucho antes. A los 18 años ya tuvo que huir de Israel por fraude y en 2015 cumplió tres años de prisión en Finlandia por estafar a tres mujeres, a quienes aseguró que trabajaba en el sector armamentístico.