La cabaña de lujo de KFC con chimenea con olor a pollo frito

El pollo frito es uno de los reclamos más evidentes de KFC, por lo que la marca lo explota al máximo siempre que tiene la oportunidad. La última acción que ha lanzado basada en su receta la encontramos dentro de una cabaña de lujo que la firma ha abierto de cara a esta Navidad.

Con más de 2.000 metros cuadrados, consta de cuatro dormitorios, varias salas, un bar, una sala de cine, una cocina, un comedor, una cocina exterior, una piscina y un jacuzzi. Se trata de una experiencia exclusiva que se vuelve todavía más especial si tenemos en cuenta que los troncos para la chimenea desprenden olor a pollo frito.

De esta manera, los huéspedes podrán entrar en calor al mismo tiempo que van abriendo el apetito para lo que está por llegar. Dentro del paquete se incluye una cena privada conformada por cinco platos elaborada por el jefe de cocina de KFC, Chris Scott. Los platos principales y acompañamientos icónicos de la compañía se transformarán en delicias gourmet.

Así se puede conseguir alojamiento en la cabaña de KFC

Los troncos para encender el fuego en interiores, fabricados por Enviro-Log, están hechos de cartón 100% reciclado y tienen una duración de entre 2,5 y 3 horas. Están incluidos en esta escapada, pero también los pueden comprar los consumidores de a pie en la cadena de supermercados Walmart.

Estos productos evocan el olor de la receta secreta del Coronel Sanders y servirán para ambientar la nueva cabaña de lujo de KFC, en la que duermen cómodamente ocho personas. El alojamiento está decorado con motivos de la famosa figura de la cadena, cuyo rostro vemos en los cojines de los sofás o en las sillas del exterior.

Para conseguir una escapada de tres días y dos noches en este lugar, los aspirantes pueden escanear el código QR exclusivo que aparece en el envase de los Firelogs de KFC, es decir, esos troncos con olor a pollo frito. Tendrán que instalar la aplicación de pedidos antes del 31 de diciembre de forma gratuita.