Fallece Barry Loughrane, uno de los padres fundadores de Omnicom

La industria publicitaria se ha quedado huérfana de una de sus figuras más insignes. Barry Loughrane, uno de los cofundadores de Omnicom Group, falleció el pasado 11 de diciembre a los 89 años de edad como consecuencia de un ataque al corazón, tal y como señala la que fuera su compañía en un obituario.

Loughrane fue uno de los padres fundadores de Omnicom Group allá por 1986 en un movimiento que sacudió los cimientos de la industria y que fue bautizado con el nombre de «The Big Bang».

Omnicom Group nació de la amalgama de BBDO, Doyle Dane Bernbach y Nedham Harper & Steers. En el momento de la fundación de la compañía Loughare era CEO de DDB, Allen Rosenshine era CEO de BBDO y Keith Reinhard era CEO de Needham Harper, tal y como recoge AdAge.

Los tres unieron fuerzas para integrar sus respectivas agencias en Omnicom Group y Loughrane se convertiría más tarde en CEO de Diversified Agency Services, una de las divisiones del nuevo holding.

Loughrane estuvo vinculado profesionalmente a la publicidad durante más de cuatro décadas y trabajó junto leyendas de la industria como David Ogilvy y Bill Bernbach.

Rosenshine recuerda que «tenía siempre una sonrisa en el rostro y era muy optimista». Aunque la fundación de Omnicom Group no estuvo exenta de problemas, Loughrane «no se quejaba y no era definitivamente alguien que viera el lado negativo de la cosas».

Barry Loughrane fue CEO y presidente de DDB

En los inicios de su carrera Loughrane trabajó en Ogilvy y ejerció allí de director de publicidad de la firma textil C.F. Hathaway, una compañía para la que la agencia alumbró la emblemática campaña «Man in the Hathaway Shirt».

Más tarde Loughrane fichó por DDB, donde acabó ejerciendo de presidente y CEO. En 1990 el cofundador de Omnicom Group decidió retirarse.

Según su obituario, Loughrane nació en Cleveland (Ohio). Su madre era bailarina y su padre, que fue productor de CBS Radio, murió cuando Loghrane tenía apenas 16 años, un suceso que le animó a mudarse a Nueva York para labrarse un nuevo futuro.

Tras retirarse Loughrane se involucró en calidad de inversor en iniciativas de alimentación hidropónica, pesca sostenible, educación y hospitalidad.

«Loughrane entendía realmente los mecanismos de las agencias, comprendía lo que involucraba la creación de una empresa nacida de una fusión y siempre tuvimos una buena relación laboral. Habría sido casi imposible formar Omnicom si no hubiéramos tenido una buena relación», apostilla Rosenshine.