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La publicidad no debe relajarse en materia de sostenibilidad, puesto que los consumidores exigirán saber su impacto medioambiental.
Las marcas deben ir preparándose para una mayor preocupación de los consumidores por el impacto de la publicidad en el medio ambiente. Así lo señala un informe basado en una encuesta realizada en 19 países este verano titulado «The Rise of Sustainable Media», elaborado por Dentsu y Microsoft Advertising.
Estas compañías recomiendan a las firmas que empiecen a «recopilar y comunicar a sus consumidores datos creíbles y verificables sobre el verdadero impacto medioambiental de sus compras en los medios de comunicación y sus anuncios». Esto se vuelve imprescindible si se tiene en cuenta que más de tres cuartas partes de los encuestados afirmaron que dentro de cinco años querrán gastar dinero solamente en marcas que practiquen la publicidad sostenible y ecológica.
Asimismo, el 42% considera que las empresas deberían proporcionar información clara sobre la huella de sus productos y anuncios, de cara a saber el impacto medioambiental de la marca. De esta manera podrán saber si esta última es ecológica o no y comparar sus servicios con los de otras para decidir.
Actualmente, solamente una minoría de consumidores asocia la publicidad con las emisiones de carbono. Sin embargo, es más que probable que este panorama cambie con el tiempo, ya que las generaciones más jóvenes son más propensas que las de mayor edad a creer que el consumo de anuncios es negativo para el medio ambiente.
Los consumidores ponen cada vez más el foco en el impacto de la publicidad en el medio ambiente
«El pase libre sobre la huella en la sostenibilidad de los medios de comunicación puede estar llegando a su fin. Con el compromiso de los consumidores y de la sociedad con las cuestiones medioambientales y la acción climática en un punto álgido, no pasará mucho tiempo antes de que la atención se desplace hacia el impacto de la publicidad y los medios de comunicación», apunta el informe.
La investigación subraya la necesidad de medir el impacto medioambiental de las campañas publicitarias en todo el sector. Así, hace un llamamiento a las agencias, marcas, empresas de medios de comunicación, proveedores de tecnología, organismos del sector y gobiernos para que trabajen juntos y avancen en una misma dirección.
Cabe destacar que la industria publicitaria británica creó el año pasado la iniciativa Ad Net Zero. Este proyecto compromete al sector a reducir el impacto de las emisiones de carbono en el desarrollo, la producción y el funcionamiento de la publicidad hasta alcanzar un nivel neto cero para finales de 2030.
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