[ad_1]
Si deseas que tu perfil en LinkedIn deje de acumular polvo y brille como realmente se merece en esta red social, deberías hacer tuyos estos consejos.
Con 1.100 millones de usuarios repartidos a la largo y ancho del globo, LinkedIn es la red social profesional por excelencia. Y más allá de para hacer contactos y para buscar trabajo, esta plataforma tiene también una gran vocación educativa. No en vano, más de un millón de horas de contenido enfocado al aprendizaje se consumen cada semana en LinkedIn.
En este canal los usuarios tienen además la posibilidad de crear «newsletters» e incluso hacer emisiones en directo.
Sin embargo, y pese a la plétora de oportunidades que LinkedIn alberga en sus entrañas, la mayor parte de los usuarios de esta red social utiliza este canal de manera meramente pasiva. Menos del 5% de los usuarios de LinkedIn publica contenido propio en esta plataforma.
En este sentido, los pocos usuarios que se muestran activos con regularidad en esta red social tienen la posibilidad de conectar con muchísimas personas y destacar entre la multitud sin demasiadas dificultades (puesto que la competencia es más bien parca).
Si deseas que perfil en LinkedIn deje de acumular polvo y brille como realmente se merece en esta red social, deberías hacer tuyos los consejos que Torben Platzer disecciona a continuación en Horizont:
1. Presta primero atención a las reglas más básicas de LinkedIn
Nuestro perfil en LinkedIn es nuestra carta de presentación en el mundo laboral y tiene, por ende, que ser perfecto. Por esta razón, antes de aventurarnos a publicar nuestro primer post, deberemos asegurarnos de que la descripción de nuestro perfil sea la adecuada y subir también una foto de perfil apropiada (sin olvidarnos de elegir una buena imagen de fondo, que puede ser una suerte de banner de nuestras bondades como profesional).
Antes de poner a punto de nuestro perfil en LinkedIn conviene fijar la mirada en perfiles profesionales con muchos seguidores que nos hayan llamado previamente la atención y utilizarlos como «role models».
2. Larga vida al contenido
El contenido es el bien más preciado en LinkedIn. Mientras en otras plataformas 2.0 bastan frases cortas y llamativas para llamar la atención, en LinkedIn tenemos la posibilidad de escribir textos más largos y de naturaleza más profunda y reflexiva (y generar en el mejor de los casos un debate en torno al tema abordado).
Es importante además concentrarnos en un nicho en particular y generar contenido en torno a este nicho para asegurarnos la atención de quienes allí se desenvuelven.
3. Una buena red de contactos supone tener la mitad de la batalla ganada en LinkedIn
Más allá de para generar contribuciones propias, LinkedIn es una plataforma muy útil desde el punto de vista de la interacción. Quienes fijan la mirada en nuestro perfil pueden no solo ver nuestros posts sino también nuestros comentarios y recomendaciones.
En términos generales el algoritmo de LinkedIn privilegia las publicaciones que ofrecen no solo buen contenido sino que generan también muchas interacciones (en forma de comentarios, recomendaciones y «shares»).
4. Ser regular
Para brillar en LinkedIn debemos necesariamente ser regulares en nuestras publicaciones. Además, cada uno de nuestros posts debe estar firmemente imbricado en una estrategia cuidadosamente diseñada con antelación.
No basta tampoco con publicar dos o tres veces cada mes o cada trimestre. En LinkedIn debemos comprometernos a estar activos al menos con periodicidad semanal para mantener en la cúspide el nivel de «awareness» entre quienes forman parte de nuestra comunidad.
Esto no quiere decir que debamos ser omnipresentes en LinkedIn, pero la llama de nuestra presencia no puede nunca apagarse del todo en esta red social (si queremos subirnos a la cima del éxito).
5. Llamar la atención mediante imágenes y vídeos
Un texto puro y duro difícilmente conseguirá el mismo nivel de atención en LinkedIn que aquellos contenidos apoyados en imágenes y en vídeos. En este sentido, los posts en esta red social deben contener siempre algún elemento gráfico. De esta forma, nuestra publicación no se perderá en el maremágnum de posts que ven la luz en LinkedIn y más ojos se fijarán en ella.
6. Aprovechar el poder de las presentaciones
Hay vida en LinkedIn más allá del texto, la imagen y el vídeo. Las presentaciones son también un formato particularmente oportuno en esta red social y nos permiten explorar un tema en particular de manera muy dinámica que nos garantiza (al menos potencialmente) la atención de mucha gente.
7. Mencionar a otros usuarios
Puesto que LinkedIn es una plataforma muy enfocada al «networking», las menciones a otros usuarios son el condimento ideal para nuestras publicaciones en esta red social. Daremos así fuelle a las interacciones y también en último término a los «shares».
8. Elegir el momento adecuado para publicar
El mejor momento para publicar en LinkedIn es siempre por la mañana, puesto que la gente suele conectarse con regularidad a esta red social durante su jornada laboral. Así y todo, el fin de semana tampoco es mal momento para dejarnos ver en LinkedIn porque el sábado y el domingo hay menos volumen de publicaciones en esta plataforma y el consumo de contenido es, sin embargo, bastante intenso.
No te pierdas nada de MarketingDirecto.com y únete a nuestro Telegram t.me/MarketingDirecto
[ad_2]
Source link