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Para promocionar la serie Estamos muertos Netflix ha tenido la atroz ocurrencia de hacer rodar por las calles de Tailandia un autobús escolar que, bañado en sangre, alberga en sus entrañas un sanguinario ataque zombi.
Desde Corea del Sur acaba de aterrizar en Netflix la serie que promete calmar la sed de sangre de los fans más acérrimos de El juego del calamar: Estamos muertos.
Este k-drama, pródigo en sangre y muchas vísceras, está ambientado en instituto que se convierte en la zona cero de un virulento brote zombi que confronta a los estudiantes con situaciones absolutamente terroríficas.
Y para anunciar a bombo y platillo el que promete ser uno de los grandes «pelotazos» de Netflix este año la célebre plataforma de vídeo en streaming ha tenido la atroz ocurrencia de hacer rodar por las calles de Tailandia un autobús escolar que, bañado en sangre, alberga en sus entrañas un sanguinario ataque zombi.
Las ventanas del autobús están revestidas de pantallas LED de última tecnología donde de manera muy realista un grupo de estudiantes trata de sortear las dentelladas de zombis terriblemente hambrientos.
Esta acción de alto impacto de Netflix ha causado bastante revuelo en tierras tailandesas porque con su espeluznante autobús la compañía habría puesto en peligro a los conductores, a los que el vehículo zombi dejó efectivamente ojipláticos (y quizás huérfanos de reflejos).
Además, hay quienes lamentan asimismo que la abracadabrante acción publicitaria de Netflix para promocionar la serie Estamos muertos podría haber traumatizado a los niños con imágenes en absoluto aptas para su edad.
Así y todo, y pese a que algunos acusan a Netflix de haber llevado demasiado lejos su última campaña (excesivamente «gore» al parecer), otros se muestran encantados por una acción que se las ha ingeniado para atrapar la atención de todos aquellos que se cruzaron con el autobús zombi de Estamos muertos.
No es la primera vez en todo caso que la empresa de Los Gatos se ve en el ojo del huracán por la naturaleza macabra de sus campañas. En 2017 Netflix acaparó también un buen número de titulares (tan alarmados como entusiasmados) por un anuncio donde copaba todos los focos un dedo humano cortado en pedacitos y aderezado como una salchicha al curry. Con tan espeluznante anuncio, que la compañía tuvo finalmente que retirar, Netflix vendía las bondades de la serie Santa Clarita Diet protagonizada por Drew Barrymore.
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