Amazon no da punta sin hilo en su primera tienda de ropa en Los Ángeles

No contento con devorar la porción más suculenta del pastel del e-commerce en buena parte de Occidente, Amazon quiere poner también patas arriba el retail físico. Tras probar con los supermercados sin cajas, las librerías o los establecimientos 4-star, la multinacional estadounidense ha fijado ahora la mirada en la moda. Y es que la compañía se dispone a levantar la persiana de su primera tienda de ropa, Amazon Style, a finales de este año en un centro comercial en las inmediaciones de Los Ángeles.

En este establecimiento de nueva hornada los clientes serán agasajados con recomendaciones de compra a través de la app de Amazon. Además, escaneando códigos QR el cliente podrá conocer detalles adicionales sobre las prendas y las tallas y los colores disponibles.

«Podrás encontrar de todo, desde vaqueros de 10 dólares a ropa de diseñadores», asegura Simoina Vasen, managing director de Amazon Style, en declaraciones a la CNBC. La intención de Amazon es ajustarse a todos los bolsillos.

La compañía quiere amalgamar en Amazon Style lo mejor del comercio físico y del e-commerce para hacer la experiencia de compra lo más personal y conveniente posible. Los clientes podrán escanear las prendas que quieren probarse y encontrarlas en la talla y en el color que desean directamente en el probador.

En Amazon Style la tecnología más sofisticada y empleados de carne y hueso trabajarán codo con codo para brindar una experiencia óptima al cliente

Para hacer aún más redonda la experiencia de compra Amazon sugerirá al cliente prendas adicionales que pueda combinar con los artículos previamente seleccionados. Además, en el probador el cliente será saludado por su propio nombre y podrá valerse de una pantalla táctil para buscar más prendas y probárselas.

En Amazon Style la compañía quiere brindar al cliente una amplísima oferta sin necesidad de recurrir a estanterías llenas hasta los topes de ropa. La clave está en el sofisticado sistema de logística que hay en las bambalinas de la tienda.

Una vez terminada la visita a la tienda, la experiencia de compra continúa. Los «outfits» contemplados en el establecimiento quedan almacenados en la app para que el cliente pueda comprarlos después o pueda recibir sugerencias de artículos similares.

Pese a que en Amazon Style la tecnología acapara buena parte del protagonismo, ese protagonismo es compartido por empleados de carne y hueso. «La experiencia personalizada de compra de Amazon Style no sería posible sin ellos. Nuestros empleados están firmemente comprometidos para ayudar al cliente a encontrar los ‘outfits’ que más le gustan y con los que se siente más cómodo. Nuestro staff se encarga de la atención al cliente, lleva las prendas al probador, sugiere ‘looks’ inspiradores, atiende la caja y gestiona otro tipo de operaciones en el ‘backstage’ de la tienda», dice Vasen.

Con una superficie de casi 2.800 metros cuadrados, Amazon Style será sustancialmente más grande que otros establecimientos de la compañía.

Más allá de su nueva tienda de ropa, Amazon planearía abrir también establecimientos similares a los grandes almacenes para lograr posicionar su amplísimo catálogo más allá de la red de redes.