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La vuelta a la modalidad presencial de la CES 2022 se ha quedado descafeinada a raíz de las cancelaciones de pesos pesados por el avance de la variante Omicrom.
En 2021, una de las mayores ferias tecnológicas del mundo, Consumer Electronics Show, mayormente conocida como CES, tuvo que celebrarse de forma online debido al coronavirus. 2022 parecía que iba a ser el año en el que este gran encuentro celebrado en la ciudad de Las Vegas regresase de manera triunfal por la puerta grande.
Sin embargo, esa alfombra roja que se desplegará del 5 al 7 de enero se ha quedado un poco descafeinada a raíz del avance de la variante Ómicron. Varios de los grandes nombres que iban a estar de forma presencial en el evento se han echado para atrás y han decidido participar vía online. Ejemplos de esto son Intel, Google, Amazon, Lenovo o Harman.
En un principio también iba a haber una fuerte presencia de la industria automovilística, pero esta ha acabado desvaneciéndose. El gigante del automóvil General Motors quería presentar un nuevo modelo en Las Vegas con la presencia de la jefa de la compañía, Mary Barra, pero se ha cancelado.
En cualquier caso, la modalidad presencial, además de la online, continúa hacia adelante, a pesar de la cancelación de estos pesos pesados. Por otro lado, más de 2.200 expositores siguen estando representados en el recinto, según subraya la Consumer Technology Association (CTA), organizadora de la CES 2022.
La CES 2022 se acorta un día dentro de los protocolos sanitarios para frenar el avance de la Ómicron
Aparte, en las últimas dos semanas, se han sumado 143 nuevas compañías. Sin embargo, tras las cancelaciones, la feria se acortó un día, por lo que ahora acabará el viernes 7 de enero, cuando iba a rematar el sábado 8 de enero.
«La decisión se ha adoptado como una medida de seguridad adicional a los actuales protocolos sanitarios que se han iniciado para CES», detallaban los responsables de la feria en un comunicado. Acortar el evento ha sido uno de esos pasos, al mismo tiempo que se ha apostado por pasillos más amplios y un solo sentido de circulación para los visitantes.
Esta reducción lleva a plantearse el futuro de la CES, que vive una situación parecida a la que pasó la feria de informática Cebit, de Hannover. En su momento, esta se topó con la crisis financiera de 2008 y terminó por desaparecer. El que era un encuentro mundial se convirtió en uno local hasta que finalmente se suspendió. Por ahora, parece que su pronóstico es mejor que el de la cita alemana mencionada por su apuesta por atraer industrias diferentes y por el escenario turístico de Las Vegas.
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